Testimonios de Alpha Online

Carla Sciamma (Barcelona)

Después de haber participado en varios Alphas una amiga me propuso la iniciativa de hacerlo online. El reto era grande, ambas habíamos hecho Alpha en Inglaterra, ahora queríamos volvernos a unir con nuestros amigos para repescarlos en la fe. Así que nos pusimos manos a la obra. Nos re-entrenamos, informamos de cual sería el mejor contexto y empezamos una fuerte cadena de oración. ¿El resultado? ¡Una maravilla!

Alpha online supone un cambio para el equipo, ya que no tienes el contexto de la sala ni del ambiente, pero ¿quién ha dicho que no se puedan hacer rompe-hielos por internet? Todos nos reunimos con una bebida, hablamos de la semana y vemos juntos la charla. Luego viene el tiempo de pasarlo bien en el debate y ¡hasta la semana que viene!

La gente se siente cómoda porqué está en su casa, libre de expresarse porque sabe que en cualquier momento puede incluso silenciar el micro y muy animada de hacerse las preguntas más fundamentales de la vida, ya que nunca lo han necesitado tanto como en estos tiempos.

Cristina Cons (Santiago)

Este cuatrimestre en la universidad estábamos recogiendo los frutos de muchos años de trabajo. Teníamos un Alpha lleno de personas que no conocíamos de nada. Había un ambiente de lujo y un bueno rollo que parecía insuperable gracias a un equipo muy formado y mucho más motivado. Todo era perfecto. 

Y entonces nos cayó la cuarentena, cuando estábamos a punto de tener el fin de semana Alpha. Honestamente, para nosotros fue un golpe duro… ¡Iba todo tan bien! 

Pero si algo tenemos claro en nuestro equipo de Santiago es que Dios quiere que hagamos Alpha, y esa llamada no se suprime en cuarentena. Por eso, después de asumir la realidad, nos pusimos manos a la obra y decidimos iniciar Alpha Universitarios Online. 

Si nuestro equipo destaca por algo es por la importancia que damos a cada detalle. Con Alpha online hemos afianzado esta idea más que nunca sabiendo que no importa si estamos físicamente juntos o debe ser una reunión online… Las personas son lo único imprescindible y ¡ya no hay límites! Si tenemos a las personas tenemos todo lo que necesitamos.

Nuestro Alpha es el martes por la tarde-noche pero la hora de reunión de los grupos online varía. Sin embargo, siempre que están reunidos, tenemos simultáneamente un equipo de intercesión conectado que ora por ellos.

Este Alpha online es la primera vez que utilizamos los vídeos… ¡Y nos encantan! No sólo por lo bien hechos que están y por la variedad que hay para elegir (cada grupo de Zoom escoge la serie más se ajusta a ellos). Los vídeos esconden detrás muchísima oración, trabajo, tiempo y dinero. Cristianos de todo el mundo y de todas las denominaciones han generado estos vídeos para que Dios actúe... ¿has pensado en la cantidad de personas que han orado y trabajado por los que iban a ver y usar los vídeos?

Y para el final lo más importante. Alpha busca suscitar preguntas en una sociedad indiferente a la idea de Dios. Honestamente, esta situación es un drama pero creo que yo no he vivido nunca un momento tan absolutamente ideal para evangelizar en nuestra sociedad. Debemos llegar a esas casas donde hay soledad y miedo para dar paz y esperanza. Alpha ofrece amigos, preguntas adecuadas, buen rollo y profundidad. Si las nuevas tecnologías nos permiten ir más allá de los límites espaciales ¿cómo no vamos a aprovecharlo? Hoy, más que nunca #pruebaalpha

Don Rito Maresca (Italia)

El sábado pasado teníamos 133 personas apuntadas y, al final, unas 120 se conectaron a nuestro Alpha online.

Lo más interesante fue que se presentaron personas de todo el mundo. Éramos un Alpha con gente de París, Houston (Texas), Valencia (España), Martinica, EE. UU. ¡Fue tan maravilloso! Compartimos el Evangelio con personas que probablemente no conoceremos nunca presencialmente, y lo hicimos por el Evangelio, no por acrecentar los números de nuestra parroquia.